¡Buenos días, amigxs! ¿Alguna vez os habéis preguntado qué es la libertad? Según la RAE, libertad es la facultad natural que tienen el hombre y la mujer* de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es (son) responsables de sus actos. La segunda acepción es: Estado o condición de quien no es esclavo. Y hay otras tantas que ahora no vienen al caso.

Si prestamos atención a estas dos primeras definiciones, si las leemos y entendemos bien lo que quieren decir, ¿podríamos afirmar sin lugar a dudas que somos ciudadanos y ciudadanas libres? ¿Qué es lo que nos hace libres? ¿Somos libres porque nos compramos el coche que queremos o porque podemos decidir si vamos a este supermercado o al otro? ¿Somos libres porque paramos de trabajar para ir a tomar un café o nos sentimos libres a la hora de decidir si giramos a la izquierda o a la derecha? ¿Qué conjunto de acciones son aquellas que demuestran que somos personas libres? Y más importante aún, ¿qué nos hace ser y sentirnos seres humanos libres?

Veámoslo desde otro punto de vista: ¿Nos sentimos libres cuando suena el whatsapp e inmediatamente echamos mano del móvil para ver quién es y qué quiere? ¿O cuando se nos acelera el corazón porque nos hemos ido dejándonos el móvil en casa? ¿Nos sentimos libres cuando consumimos contenidos de 30seg. mientras hacemos zapping en la televisión? Quizá nos sentimos libres cuando vamos a comprar cereales o desodorante o fideos o cuando miramos Instagram y deseamos la falda, el reloj o la vida de esa otra persona que está en la pantalla. “Estado o condición de quien no es esclavo”… ¿De verdad somos libres?

El consumismo en exceso, sin filtros, sin pensar si nos hace bien o no, si nos sentimos bien o no, si estamos de acuerdo o no, si lo necesitamos o no, es la forma moderna de tenernos esclavizados (entretenidos, sin necesidad real o ficticia de saber qué hay más allá de los programas de entretenimiento, de las series o películas, de los realities, de las compras o de los selfies). Las RRSS no son malas per se, es nuestro mal uso de las mismas el que las convierte en nocivas. Lo mismo pasa con la televisión, con la radio o con cualquier medio de comunicación; nosotros, como consumidores “libres” tenemos que interesarnos por lo que nos cuentan, por el por qué nos lo cuentan y por el cómo nos lo cuentan.

En este video que tenéis en la imagen de cabecera, la periodista Rosa María Calaf habla sobre la educación y su importancia, sobre que lxs ciudadanxs libres son aquellos que se informan, no los que solo se dejan informar. Espero que os guste y que os lleve a la reflexión. Si queréis ver la versión completa, pinchad aquí. ¡Nos vemos!