¡Buenos días, amigxs! Esta semana hay una entrada no prevista porque el día 4 de octubre a las 19h se inaugura la exposición de Dorita Tarín: Mandalas. La magia del círculo. Dorita Tarín es una artesana prácticamente autodidacta que ha aprendido a utilizar multitud de técnicas y que lleva haciendo exposiciones más de treinta años. En este caso, ha querido experimentar con las formas, colores y texturas de diferentes materiales y piezas con las que elabora esas maravillosas composiciones llenas de color.

Sus exposiciones, ahora, son muy poco habituales, por eso esta es tan especial. Su obra estará expuesta del 4 al 23 de octubre en el Ateneo La Alianza de Cheste (plaza del Ayuntamiento).

«El Mandala es una estructura de diseños concéntricos que representan la composición fractal o repetitiva del universo y de la naturaleza.

Mandala es una palabra de origen sánscrito y significa «círculo»; representa la unidad, la armonía y la infinitud del universo mediante el equilibrio de los elementos visuales.

En las culturas orientales, de donde se tienen los primeros registros de diseño y uso de los mandalas, estos tienen como objetivo el cese del pensamiento y de la mente, aspirando alcanzar un estado meditativo.

Los hindúes fueron los primeros en usar mandalas como un instrumento espiritual, aunque se han popularizado en occidente por los diseños y usos atribuidos al budismo. Sin embargo, los mandalas no han sido exclusivos del oriente o de una religión en particular, ya que se han encontrado representaciones geométricas similares en otras culturas y con diferentes usos que van más allá de lo espiritual» (para leer el artículo completo pincha aquí).

«Esta universalidad de los mandalas hizo que el psiquiatra Carl Gustav Jung los privilegiara como expresiones probables de lo inconsciente colectivo. Para él, el centro del mandala figura al sí-mismo (selbst) que el sujeto intenta lograr perfeccionar en el proceso de individuación». (Wkp)

En su exposición de mandalas del 2005 dijeron de su obra: «Paseando por el sendero mágico de esta exposición, hallaremos paz, luz, equilibrio, armonía y sensibilidad. […] Con nuestra mirada contemplativa encontraremos en sus particularidades, círculos mágicos, paz de espíritu, amor universal, equilibrio interno, espiritualidad unificadora y sublime libertad». No sé si a vosotros su obra os transmitirá todas esas cosas, pero estoy segura de que, si vais verla, no os dejará indiferentes.

¡Nos vemos!