¡Buenos días, amigxs! Me resulta difícil hablar del espacio y el tiempo puesto que no soy una experta en el tema y son conceptos abstractos (sobre todo el del tiempo) que se escapan a mi entender en muchos puntos. La lengua, sin embargo, parece una cuestión más tangible, algo que puede verse, tocarse y plasmarse en un papel. A pesar de eso, cuando empiezas a estudiar una lengua, y lo haces en profundidad, comienzas a ver que hay diferencias entre cómo los hablantes de esa lengua ven el mundo y en cómo lo ves tú a causa de tu propia lengua. Hay palabras en otros idiomas que no existen en el nuestro y supongo que habrá palabras en el nuestro que no existirán en otros idiomas. Por ejemplo, cosas para las que nosotros necesitamos una frase entera en danés se definen en una sola palabra: hygge que es sentirte en casa, sumamente relajadx y olvidarte de las inquietudes que te aquejan; disfrutar de las pequeñas cosas, de estar con la familia o solx o con amigxs; es una palabra que se relaciona con lo acogedor, con lo que hace que te sientas bien de una manera sencilla. 

Entonces, ¿podríamos decir que la lengua afecta también a nuestra manera de sentir, de pensar, de enfrentarnos al mundo? Es una cuestión muy interesante que lleva a conclusiones igual de interesantes y muy curiosas. 

Como siempre, podéis ver el video completo pinchando aquí 

¡Nos vemos!